El pasado sábado, el icónico salón de música «La Tropical» de La Habana vivió una noche inolvidable. La primera y única Reina de la Salsa, Celia Cruz, subió al escenario y la multitud entregó una ovación apasionada en su honor.
Celia, quien fue reconocida como una de las principales figuras de la historia de Cuba y una referencia de la cultura cubana, lució un impresionante vestido con los colores de la bandera cubana. El diseño, inspirado en la cultura cubana, presentaba franjas rojas, blancas y azules, con una cola larga y un escote en V.
Luego de una presentación de apertura de la banda local, Celia Cruz comenzó su actuación con su tema más conocido, «Que le Den Candela». La música llevó a la multitud a sus pies. La sala estaba llena de energía y de gente cantando a voz en cuello, bailando y celebrando a la cantante.
Su actuación fue un resumen de todos sus éxitos, desde los temas más aclamados hasta los últimos trabajos. La audiencia disfrutó de la magia que caracteriza a Celia Cruz – sus movimientos de baile, su voz característica, su presencia en el escenario.
La cantante se detuvo entre las canciones para hablar con la multitud. Ella dijo que se sentía honrada de poder cantar para su gente, su familia y amigos. También elogió el poder de la música para unir a la gente y la calidad de los músicos cubanos.
Cuando la noche terminó, el público salió emocionado de la sala de música. Se habían dejado tocar por el talento, la energía y la magia de la primera y única Reina de la Salsa, Celia Cruz.
La increíble actuación de Celia fue una de las noches más memorables de La Habana. El vestido y la canción que ella usó para abrir el show fueron un gran homenaje a la cultura cubana y un recuerdo que no se olvidará pronto. Celia Cruz vivió una vez más para demostrar por qué es una de las leyendas más grandes de la música cubana.