El Tribunal Supremo del Reino Unido ha dictaminado que la deportación de inmigrantes a Ruanda es ilegal. Este fallo se dio a conocer esta mañana por el juez Lord Reed, quien explicó que el país africano tiene un historial deficiente en materia de derechos humanos, y que además existen preocupaciones sobre la libertad política y de los medios de comunicación. Estas evidencias plantean una duda sobre su capacidad de cumplir con sus obligaciones internacionales. El juez dictaminó que hay motivos fundados para creer que los refugiados enviados al país podrían correr el riesgo de ser devueltos a los países de los que huyeron originalmente.
Al concluir el fallo, el presidente del Supremo aseguró que «la prueba legal que debe aplicarse en este caso es si hay motivos fundados para creer que los solicitantes de asilo enviados a Ruanda correrían un riesgo real de devolución (a sus países de origen)» y «a la luz de las pruebas, el Tribunal de Apelación concluyó que existían tales motivos». Los jueces concluyeron que la expulsión de solicitantes de asilo a ese país es ilegal hasta que se realicen cambios en el sistema de asilo. Esto revocaba la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de diciembre de 2022 que declaraba procedente la medida, que fue anunciada por el gobierno en abril de ese año.
Este fallo supone un golpe para el gobierno de Sunak, cuya medida estrella para controlar la inmigración ilegal era precisamente esta. Muchas personas que llegaron al territorio británico a través del Canal de la Mancha estaban listas para ser enviadas a Ruanda, al ser elegibles para la expulsión, según el gobierno, debido a que provenían de un tercer país seguro.
Enver Solomon, director ejecutivo del Consejo para los Refugiados, opinó que «los planes del gobierno de enviar a Ruanda a personas que buscan seguridad en nuestras costas contrastan marcadamente con la larga historia del Reino Unido de ofrecer protección a quienes la necesitan». Puso en evidencia el «cruel desprecio hacia las víctimas de la trata, las víctimas de horrendas torturas y abusos y familias que tienen que escapar de los horrores de la guerra».
Es necesario tener en cuenta que el fallo del Tribunal Supremo del Reino Unido significa una gran victoria para los inmigrantes que buscan un lugar seguro para vivir. Muestra que las leyes y los procedimientos establecidos se respetan y que se garantiza la protección a quienes la necesitan. Estas medidas permiten a los inmigrantes huir de la violencia y los abusos y buscar un futuro mejor.
El gobierno y la población deben trabajar juntos para garantizar que los inmigrantes reciban un trato justo y equitativo. Esto significa hacer los cambios necesarios para eliminar el riesgo