Israel lanza una nueva fase de la guerra en lazo ajeno a la presión internacional

El Estado de Israel rechazó el llamamiento del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre «pausas y corredores humanitarios urgentes y ampliados» en la Franja de Gaza. El embajador israelí en Naciones Unidas, Gilad Erdan, afirmó que esta petición está «alejada de la realidad». Esto se debe a que la presión internacional sobre el conflicto es todavía muy tímida.

El Ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Eli Cohen, dijo hace unos días que todavía faltan «dos o tres semanas» para que la presión diplomática sea verdaderamente sentida por los israelíes y que es el Estado de Israel quien tiene la última palabra.

Por su parte, el Jefe de la Diplomacia Europea, Josep Borrell, se encuentra en Israel. Borrell visitó diferentes lugares bombardeados por los grupos armados palestinos el 7 de octubre. Durante su visita en el país, el Jefe de la Diplomacia instó a los israelíes a «no dejarse engañar» por las promesas de los grupos extremistas de Gaza «de terminar con la violencia».

El embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, afirmó que aquellas promesas no se han cumplido y que es el momento de que los Estados europeos y el resto de la comunidad internacional presionen para que haya una solución definitiva al conflicto.

Tras el rechazo israelí al llamamiento del Consejo de Seguridad de la ONU, el ministro de Exteriores israelí, Eli Cohen, pidió a los líderes internacionales que defiendan la democracia y los derechos fundamentales de los palestinos que viven bajo el control de los grupos armados extremistas.

El ministro insistió en que el control de los grupos extremistas en Gaza es un verdadero expolio de los derechos humanos de los palestinos. Afirmó que los Estados deberían presionar para que se permita la apertura de vías de comunicación entre los palestinos y sus vecinos israelíes.

Para finalizar, el ministro Cohen concluyó que uno de los principales objetivos de la política israelí es asegurar que los territorios palestinos sean administrados por un gobierno democrático que respete los derechos humanos y que abogue por la paz y la estabilidad en la región. El llamamiento del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas es una iniciativa importante para alcanzar esta meta. Por lo tanto, Israel pidió a la comunidad internacional que apoye al Estado judío en su lucha por los derechos humanos de los palestinos y por la seguridad de Israel.

Es clara la posición de Israel de rechazar el llamamiento del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre «pausas y corredores humanitarios urgentes y ampliados» en la Franja de Gaza. Aun así, el Estado judío pidió el apoyo internacional para dar garantías de que los palestinos puedan vivir con seguridad en su territorio. De

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