Miles de personas se reunieron este martes 14 de noviembre en frente del Capitolio de Estados Unidos para mostrar su apoyo al Estado de Israel en medio de la ofensiva contra Hamás por los ataques terroristas del 7 de octubre. Una ola de gritos con frases como «aquí no nos cubrimos las caras» e «hagamos el trabajo» recorrió la zona, con el propósito de instar al gobierno estadounidense a que siga proporcionando asistencia financiera a Israel.
Esta convocatoria reunió a altas figuras de la política, tanto republicanos como demócratas, quienes se mostraron unidos en la defensa de los derechos de Israel. El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, expresó que «la supervivencia de Israel nos une» y denunció las peticiones de un alto al fuego como «indignantes». Por su parte, el líder del Partido Demócrata, Hakeem Jeffries, defendió el «derecho absoluto de Israel para defenderse» y aseguró que es necesario «asegurarse de que el régimen terrorista no pueda volver a levantar cabeza».
En la multitud se contaban decenas de miles de personas que, además de mostrar su apoyo al Estado Judío, mostraban enormes pancartas en las que se podía leer «acabemos el trabajo», en referencia a la eliminación completa de Hamás. Estos individuos también mostraban banderas tanto estadounidenses como israelíes, mostrando aún más la unión entre los dos Estados.
Además, el presidente de Israel, Isaac Herzog, se conectó por videoconferencia a la reunión y fue recibido con abrazos y aplausos por los manifestantes. Él agradeció el apoyo mostrado y alentó a la multitud a continuar luchando por la defensa de su país. Asimismo, el histórico disidente soviético Nathan Sharansky se dirigió a la multitud con la frase «Ya derrotamos a la Unión Soviética, y haremos lo mismo con estos enemigos».
Esta manifestación también fue convocada como un repudio al antisemitismo, después de registrarse un aumento de este tipo de prejuicios tras los recientes ataques de Hamás. Los organizadores de la reunión dejaron claro que están trabajando para ayudar a los afectados por la violencia en Gaza y construir un futuro mejor con la eliminación de Hamás.
La Casa Blanca, a su vez, se ha negado a pedir un alto el fuego en estos momentos, como si fuera tras el ataque a Pearl Harbor, asegurando que la campaña militar en curso se asegure de que «el brutal régimen terrorista no pueda volver a levantar cabeza».
En conclusión, es evidente que el Estado de Israel no se encuentra solo en esta situación y que posee un gran número de personas que se encuentran dispuestas a luchar por la supervivencia del país y por los derechos de los judíos. Esta manifestación cont