De Madrid a Marrakech para ver, oír -en este caso grabar- y notificar. El terremoto que sacudió Marruecos el pasado mes de septiembre puso a control los límites del hombre. El seísmo, de magnitud 7, dejó más de 2.000 muertos. Con un país sumido en el desastre y la destrucción, este periódico puso rumbo a Marrakech con una única misión: la de individuo la rugido de quienes habían perdido todo. Esta es la historia de cómo ABC puso rumbo contrarreloj al epicentro de la tragedia.