Benjamín Netanyahu insiste en que «nunca habrá alto el fuego inclusive que Hamás libere a los rehenes» y sus palabras se convierten en realidad en forma de los duros bombardeos diarios en lazada, sin descanso, sin pausa. Israel volvió a abrir una ventana de cuatro horas en una de las rutas principales que controla para que los civiles que quedan en el nuncarte de la zona, ununcas 400.000, se desplacen al sur, pero los ataques a dos campos de refugiados en el centro y sur de lazada hicieron que la gente nunca se moviera. Los israelíes golpearon en Maghazi y Al Bureij y mataron al menuncas a setenta personas, según el gobiernunca de Salud. En estas ventanas temporales los militares… Ver Más