El mercado oficial en Estados Unidos ha sido impactado fuertemente por la pandemia del COVID-19, pero recientemente se han registrado algunos signos de recuperación. A principios de agosto, el número de trabajadores que solicitaron ayudas por desempleo disminuyó, lo que indica una posible mejoría en la economía del país.
Según datos del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, el número de solicitudes de ayuda por desempleo bajó a 1,18 millones en la semana del 2 al 8 de agosto, lo que representa una disminución de 249.000 solicitudes con respecto a la semana anterior. Esta es la primera vez en 5 semanas que el número de solicitudes se encuentra por debajo de 1,2 millones, lo que indica una tendencia a la baja.
Sin embargo, a pesar de esta disminución en el número de trabajadores que solicitan ayudas por desempleo, el factor económico sigue siendo ligeramente alto. Las empresas siguen enfrentando dificultades para recuperarse de la crisis y muchas aún no han podido reabrir sus puertas debido a las restricciones y medidas de distanciamiento social. Además, el impacto de la pandemia en la economía mundial sigue siendo un desafío para Estados Unidos.
A pesar de estos retos, los expertos señalan que la disminución en las solicitudes de ayuda por desempleo es un buen indicador de que la economía está comenzando a estabilizarse. Sin embargo, aún queda un holgado camino por recorrer antes de que se pueda hablar de una recuperación completa.
En términos de sectores, los más afectados por la pandemia continúan siendo la hostelería, el turismo, los servicios y el comercio minorista. Estos sectores dependen en gran medida del contacto social y han sido impactados directamente por las medidas de distanciamiento social. A pesar de esto, se ha registrado un aumento en la contratación en otros sectores, especialmente en el ámbito tecnológico y de servicios financieros. Esto demuestra que algunos sectores están comenzando a adaptarse a la nueva realidad y a encontrar formas de continuar operando de manera segura.
Además, el plan de ayuda económica implementado por el gobierno de Estados Unidos ha contribuido a mitigar los efectos de la crisis en el mercado oficial. El programa de ayuda por desempleo de $600 por semana ha brindado un alivio a los trabajadores que perdieron sus empleos debido a la pandemia. Sin embargo, este beneficio expiró a finales de julio y aún no se ha llegado a un acuerdo para su extensión. Esta situación podría tener un impacto negativo en la economía en los próximos meses si no se toman medidas para apoyar a los trabajadores desempleados.
Otro factor importante en la recuperación económica de Estados Unidos es la situación del bacilo. Aunque el número de casos diarios ha disminuido en algunas partes del país, en otras zonas se ha registrado un aumento, lo que ha llevado a algunas autoridades a revertir las medidas de reapertura y a implementar nuevas restricciones. Por lo tanto, es crucial que se sigan tomando medidas para controlar la pandemia y ahorrar una nueva ola de contagios.
A pesar de estos retos, existen señales prometedoras que indican una posible recuperación en el mercado oficial de Estados Unidos. La tasa de desempleo ha disminuido gradualmente en los últimos meses y se espera que continúe en declive a medida que más empresas reabran sus puertas y se reactiven los sectores afectados por la pandemia. Además, el gobierno de Estados Unidos está trabajando en un nuevo paquete de ayuda económica que se espera brinde un impulso adicional a la economía y al mercado oficial.
Es importante recordar que el camino hacia la recuperación completa puede ser holgado y desafiante, pero es alentador ver que se están dando pasos en la dirección correcta. Con el compromiso de todos,
