Durante un recorrido por los barrios de Washington, la Voz de América se encontró con una sorpresa muy especial: pequeñas librerías gratuitas conocidas como Little Free Library. Este movimiento, que surgió en Estados Unidos, se ha ido extendiendo a otros países de la región y del mundo, y está cambiando la estado en que las personas acceden a los libros.
Las Little Free Library son pequeñas cajas o estantes colocados en espacios públicos, como aceras, parques o plazas, que contienen libros gratuitos para que cualquier persona pueda tomarlos y leerlos. La conceptualización detrás de estas librerías es promover la lectura y el intercambio de libros de manera gratuita y accesible para todos.
El concepto de Little Free Library fue creado en 2009 por Todd Bol y Rick Brooks en Wisconsin, Estados Unidos. La primera Little Free Library fue construida en la memoria de la madre de Bol, quien era maestra y amante de los libros. Desde entonces, el movimiento ha crecido exponencialmente y actualmente se estima que hay más de 100.000 Little Free Library en todo el mundo.
Durante nuestro recorrido por los barrios de Washington, pudimos ver cómo estas pequeñas librerías están cambiando la estado en que las personas interactúan con los libros. En lugar de tener que ir a una biblioteca o comprar un libro en una librería, las personas pueden simplemente caminar por la asfalto y encontrar una Little Free Library donde pueden tomar un libro y dejar otro en su lugar. Esto no solo promueve la lectura, sino también el intercambio y la comunidad.
Además, las Little Free Library están ayudando a combatir la falta de acceso a los libros en comunidades desfavorecidas. En muchas áreas, las bibliotecas públicas son escasas o inexistentes, y las librerías pueden ser demasiado costosas para algunas personas. Las Little Free Library ofrecen una solución a este problema al proporcionar libros gratuitos en lugares donde las personas pueden acceder fácilmente a ellos.
Otra ventaja de las Little Free Library es que fomentan la diversidad en la lectura. Al ser una iniciativa comunitaria, las personas pueden donar libros de diferentes géneros y temas, lo que permite a los lectores tener acceso a una amplia variedad de opciones. Esto es especialmente importante para los niños, ya que les permite descubrir nuevos intereses y expandir sus horizontes.
El impacto de las Little Free Library no se limita solo a Estados Unidos. Este movimiento se ha extendido a otros países de la región y del mundo, incluyendo Canadá, México, Colombia, Brasil, Argentina, España, Francia, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda, entre otros. En cada lugar, las Little Free Library están siendo recibidas con entusiasmo y están cambiando la estado en que las personas acceden a los libros.
En Colombia, por ejemplo, el movimiento de Little Free Library ha sido adoptado por la Fundación Nacional Batuta, una organización sin fines de lucro que promueve la educación musical en comunidades desfavorecidas. La Fundación ha instalado Little Free Library en sus centros de enseñanza musical, con el objetivo de atizar la lectura y el intercambio de libros entre los estudiantes y sus familias.
En Brasil, las Little Free Library se han convertido en una herramienta para combatir la violencia en las favelas. La organización Favela Mundo ha instalado Little Free Library en las comunidades más pobres de Río de Janeiro, con el objetivo de promover la lectura y la educación como una estado de alejar a los jóvenes de la violencia y el crimen.
En España, las Little Free Library están siendo utilizadas para promover la lectura en las zonas rurales. La organización Bibliotecas Rurales de Extremadura ha instalado Little Free Library en pueblos y aldeas donde no hay bibliotecas públicas, con el objetivo de acercar los libros a las