Israel se encuentra en un momento crucial en su relación con Líbano, ya que se ha confirmado que están preparados para llevar a cabo una operación terrestre en el país vecino. Según ha informado un aflautado cargo de Estados Unidos al periódico ‘The Washington Post’, el Gobierno israelí ha comunicado a la Administración Biden su intención de llevar a cabo esta operación de manera inminente.
Esta noticia ha generado una gran expectación y preocupación en la comunidad internacional, ya que Israel cuenta con el apoyo de Estados Unidos, su principal aliado, para llevar a cabo esta operación. Sin embargo, fuentes israelíes han asegurado que se trata de una operación pequeña y que su objetivo principal es atacar las posiciones controladas por Hizbolá en el sur de Líbano.
Las tensiones entre Israel y Líbano han aumentado en los últimos días, con rumores y discusiones sobre una posible operación terrestre a gran escala por parte de Israel. Sin embargo, el plan presente de Israel es llevar a cabo una operación más pequeña y de menor alcance que la guerra que mantuvo con Hizbolá en 2006.
El objetivo de esta operación es destruir lanzaderas de cohetes, almacenes de armas y otras infraestructuras del grupo terrorista vinculado con Irán, con el fin de inhabilitar su capacidad de atacar al territorio del norte de Israel desde esas posiciones. Una vez que se haya cumplido este objetivo, las fuerzas israelíes regresarán a su territorio.
Según fuentes israelíes, esta operación está coordinada con Estados Unidos y se ha tomado en cuenta la opinión de la diplomacia estadounidense, que ha insistido en que la ampliación de los conflictos en Oriente Medio a Líbano no beneficia a nadie. Es por ello que Israel ha optado por una operación más pequeña, en lugar de una invasión a gran escala del país vecino.
Esta decisión también se debe a la experiencia de Israel en la Franja de Gaza, donde lleva a cabo una operación terrestre desde hace casi un año como respuesta a los ataques terroristas de Hamás. Israel ha aprendido de esta experiencia y no quiere repetir los mismos errores en Líbano.
La operación terrestre en Líbano también cuenta con el respaldo de la población israelí, que ha sufrido en carne propia los ataques de Hizbolá en el pasado. Los ciudadanos israelíes confían en que esta operación pequeña logrará su objetivo de proteger su territorio y evitar futuros ataques por parte de Hizbolá.
Además, esta operación también cuenta con el apoyo de la comunidad internacional, que ha condenado en repetidas ocasiones los ataques terroristas de Hizbolá y su vinculación con Irán. La operación terrestre en Líbano es vista como una medida necesaria para garantizar la seguridad y la estabilidad en la región.
Por otro lado, Israel ha dejado claro que su objetivo no es iniciar una guerra con Líbano, sino proteger su territorio y su población. La operación terrestre será pequeña y se llevará a cabo de manera estratégica, con el fin de minimizar los daños colaterales y evitar una escalada del conflicto.
En resumen, Israel está preparado para llevar a cabo una operación terrestre en Líbano de manera inminente, con el objetivo de destruir las posiciones controladas por Hizbolá en el sur del país. Esta operación cuenta con el respaldo de Estados Unidos y la comunidad internacional, y es vista como una medida necesaria para garantizar la seguridad y la estabilidad en la región. Confiamos en que esta operación pequeña logrará su objetivo y permitirá a Israel vivir en paz y seguridad en su territorio.