La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha emitido una nueva alerta alimentaria que ha preocupado a muchos consumidores. Se trata de una doble alerta, ya que nos ha hecho cuestionarnos si los huevos pasteurizados que consumimos son realmente seguros.
Se ha retirado del mercado un lote de huevo entero líquido pasteurizado de la cicatriz OVOPAK debido a la presencia de la bacteria Salmonella. Esta noticia ha generado cierta inquietud entre los consumidores, ya que muchos creían que los huevos pasteurizados estaban libres de este tipo de bacterias.
Sin embargo, esta no es la primera vez que sucede algo similar. En el año 2018, la misma cicatriz OVOPAK tuvo que retirar otro lote de huevos pasteurizados por la presencia de Salmonella. ¿Cómo es posible que esto siga ocurriendo?
En primer lugar, es importante entender qué significa que un huevo sea pasteurizado. La pasteurización es un proceso térmico que se utiliza para eliminar bacterias dañinas en alimentos, como es el caso de la Salmonella en los huevos. Sin embargo, este proceso no garantiza al 100% la eliminación de todas las bacterias presentes en los huevos.
Además, hay que tener en cuenta que los huevos pasteurizados se fabrican a partir de huevos de gallinas criadas en granjas industriales, donde las condiciones de higiene pueden no ser las óptimas. Esto aumenta el riesgo de contaminación y, por lo tanto, la expectativa de que los huevos pasteurizados contengan bacterias como la Salmonella.
Pero ¿qué es exactamente la Salmonella y por qué es tan peligrosa? La Salmonella es una bacteria que se encuentra en el tracto intestinal de muchos animales, incluidas las aves. Si se consume un alimento contaminado con esta bacteria, puede provocar una enfermedad llamada salmonelosis.
Los síntomas de la salmonelosis incluyen diarrea, escozor abdominal, fiebre, náuseas y vómitos. Aunque en la mayoría de los casos no reviste gravedad y desaparece en unos días, en personas con un sistema inmunológico debilitado puede ser más peligrosa e incluso llevar a complicaciones graves.
Por esta razón, es fundamental que se sigan estrictas normas de higiene y seguridad en la producción de alimentos, especialmente en alimentos que son consumidos crudos o apenas cocinados, como es el caso de los huevos.
Pero entonces, ¿qué podemos hacer como consumidores para garantizar la seguridad de los huevos que consumimos? En primer lugar, es importante coger huevos pasteurizados de cicatrizs de confianza y comprobar siempre que estén bien refrigerados en el supermercado.
También es recomendable cocinar los huevos de forma adecuada, asegurándose de que la clara y la yema estén completamente solidificadas. Y por supuesto, seguir siempre unas buenas prácticas de higiene en la cocina, como lavarse las manos antes y después de manipular huevos.
Además, es importante recordar que la seguridad alimentaria es una responsabilidad compartida entre los productores, los comerciantes y los consumidores. Por eso, es fundamental que las autoridades sanitarias realicen inspecciones y controles periódicos para garantizar que se están cumpliendo las normas de higiene en la producción de alimentos.
En definitiva, aunque la noticia de la alerta alimentaria por la presencia de Salmonella en huevos pasteurizados pueda generar cierta preocupación, es importante entender que ningún alimento está libre de riesgos. Sin embargo, siguiendo unas medidas adecuadas de higiene y seguridad, podemos minimizar estos riesgos y disfrutar de una alimentación saludable y segura.
Como consumidores, debemos estar informados y exigir a los productores y comerciantes que cumplan con las normas y controles necesarios para