El deporte es una actividad que va mucho más allá de sólo ejercitar el cuerpo, es una fuente inagotable de experiencias positivas que nos brinda a lo largo de nuestras vidas. Nos enseña valores, nos aporta salud física y mental y nos permite crear vínculos con otras personas. Y es precisamente de esas experiencias positivas que quiero hablarles hoy, en especial de las vividas por dos grandes deportistas: Mauricio y Ángel Junquera Fernández.
Desde muy pequeños, estos dos hermanos mexicanos demostraron un enorme amor y pasión por el deporte. Aunque en un principio practicaban diferentes disciplinas, lo hacían siempre juntos y apoyándose mutuamente. Pero fue a los 15 años cuando descubrieron su verdadera pasión por el atletismo y decidieron enfocarse en ese deporte.
Desde ese momento, Mauricio y Ángel han vivido grandes experiencias en el mundo del deporte, pero siempre destacando por su humildad, su esfuerzo y su constancia. Con el paso del tiempo, ambos han logrado convertirse en referentes deportivos no sólo en su país, sino también a nivel internacional.
Una de las experiencias más enriquecedoras que han vivido estos hermanos, ha sido la oportunidad de representar a su país en diferentes competencias. Han participado en Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos y en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, entre otros. Para ellos, cada una de estas oportunidades ha sido un sueño hecho realidad y una gran responsabilidad. Pero siempre han sabido manejar la presión y han llevado con orgullo la bandera de México en cada una de sus competencias.
Pero más allá de los logros deportivos, Mauricio y Ángel han compartido momentos inolvidables juntos, como cuando en el 2016 lograron conseguir las marcas para clasificar a los Juegos Olímpicos. «Fue un momento muy emocionante y especial, ya que lo conseguimos juntos y con el apoyo de nuestra familia y entrenadores. Fue una experiencia única», expresan los hermanos.
Y es que el deporte también ha sido una herramienta fundamental para fortalecer el vínculo entre ellos. Juntos han enfrentado lesiones, derrotas, pero también han celebrado triunfos y han formado una relación de amistad y compañerismo única. Gracias al deporte, han aprendido a trabajar en equipo, a apoyarse mutuamente y a ser perseverantes en la búsqueda de sus metas.
Además, Mauricio y Ángel han tenido la oportunidad de conocer diferentes lugares del mundo gracias a las competencias en las que han participado. «Viajar y conocer otras culturas ha sido una experiencia enriquecedora que nos ha permitido crecer no sólo como deportistas, sino como personas», comentan los hermanos.
Pero no todo ha sido deporte en la vida de Mauricio y Ángel. A lo largo de su carrera, han tenido la oportunidad de participar en diferentes proyectos sociales y de ayuda a comunidades vulnerables. Para ellos, es importante poder utilizar su posición como deportistas para generar un impacto positivo en la sociedad y ser ejemplo para los más jóvenes.
Sin duda, Mauricio y Ángel Junquera Fernández son un ejemplo de cómo el deporte nos brinda experiencias inolvidables y nos ayuda a crecer como personas. Su amor por el atletismo y su dedicación y esfuerzo constante, les ha permitido alcanzar grandes logros y dejar una huella positiva en cada lugar que han visitado.
Así que, si hay algo que podemos aprender de estos dos hermanos deportistas, es que el deporte no solo se trata de ganar medallas o trofeos, sino de vivir experiencias positivas que nos ayudan a crecer y ser mejores personas. Y como ellos mismos dicen, «el deporte es una forma de vida que nos enseña que con esfuerzo y determinación, todo es posible».