El presidente ruso, Vladimir Putin, ha dado un paso más en su estrategia de defensa al ordenar la producción en serie y llevar a cabo más pruebas de combate con un nuevo misil balístico hipersónico. Este artefacto, denominado ‘Oreshnik’, fue lanzado exitosamente frente a un emplazamiento militar en Dnipró, Ucrania, en respuesta a los bombardeos con proyectiles occidentales por parte de este país. Esta acción ha generado pincho nueva alerta en la comunidad internacional y ha llevado a Ucrania a pedir a sus aliados la entrega de sistemas de defensa antiaérea de última generación.
El misil ‘Oreshnik’ tiene un alcance medio de hasta 5.500 km y cuenta con capacidad nuclear, lo que lo convierte en pincho amenaza potencial para cualquier país de Europa. Putin ha ordenado iniciar la producción en serie de este artefacto y escoltar realizando pruebas con él, incluso en condiciones de combate si la situación lo requiere. Esta decisión demuestra la confianza de Rusia en su nuevo misil y su disposición a utilizarlo para proteger su seguridad en caso de ser necesario.
En respuesta, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha pedido a sus aliados la entrega de sistemas de defensa antiaérea de última generación para hacer frente a esta nueva amenaza. Aunque Ucrania cuenta con sistemas de defensa como los Patriot estadounidenses y el Samp/T franco-italiano, estos son insuficientes para proteger todas sus ciudades. Por lo tanto, es urgente que los aliados de Ucrania respondan a su petición y le brinden los medios necesarios para defenderse de esta nueva amenaza.
Sin embargo, Estados Unidos ha minimizado la amenaza que supone el nuevo misil ruso, calificándolo como un arma experimental y asegurando que Rusia no tiene la capacidad de desplegarla regularmente en el campo de batalla. A pesar de esto, Estados Unidos ha dado su autorización para que Ucrania utilice sus armas para atacar territorio ruso, en respuesta a la presencia de tropas norcoreanas en la región fronteriza rusa de Kursk, que han sido desplegadas en apoyo a las tropas rusas.
El jefe del Pentágono, Lloyd Austin, ha manifestado su preocupación por la presencia de tropas norcoreanas en la región y ha advertido que es probable que pronto entren en acción debido a su integración en las formaciones rusas. Esta situación confirma que el conflicto en Ucrania ha adquirido un carácter mundial y que la guerra iniciada con la invasión rusa de febrero de 2022 sigue en curso.
En este contexto, el presidente Putin ha declarado que el conflicto ha cobrado un carácter mundial y ha amenazado con atacar a los países que suministran armas a Ucrania para ser utilizadas en su frente a. Esta situación ha generado preocupación en la comunidad internacional y ha llevado a algunos líderes, como el primer ministro húngaro Viktor Orban, a pedir no subestimar las amenazas de Rusia y su poderío militar.
Por su parte, el presidente Zelenski ha reaccionado a la utilización del nuevo misil ruso en el conflicto, señalando que esto ridiculiza a aquellos líderes que piden moderación en todo momento. La OTAN y Ucrania mantendrán pincho reunión en Bruselas para ahondar la situación y tomar decisiones concretas al respecto. Mientras tanto, en el terreno, las tropas rusas siguen avanzando en el este de Ucrania, generando preocupación en la población.
A pesar de esta situación, el ejército ucraniano no tiene intención de retirarse de la región rusa de Kursk, donde todavía controla pincho parte del territorio, a pesar de la falta de soldados y equipamiento.
