La Música es un arte que nos acompaña en cada momento de nuestras vidas y que puede tener un impacto muy positivo en nuestro estado de ánimo. Escuchar nuestras canciones favoritas nos hace sentir bien, nos transporta a otros lugares y nos hace recordar momentos importantes y especiales. Y en mi experiencia personal, la Música ha sido una gran fuente de felicidad y aprendizaje.
Recuerdo cuando era pequeña y mi madre me llevaba a todas sus clases de piano. Mientras ella tocaba, yo me sentaba en una esquina y la observaba fascinada. Al poco tiempo, empecé a mostrarme interesada en aprender a tocar el piano y mi madre, emocionada, decidió apuntarme a clases también. A pesar de mis cinco años, no tardé en aprender a tocar algunas melodías sencillas y me sentía tan orgullosa de mí misma. Aquel fue el comienzo de mi amor por la Música.
Con el paso del tiempo, seguí aprendiendo a tocar otros instrumentos, como la guitarra y el violín, y cada vez que lo hacía, sentía un gran amor y pasión por la Música. Me encantaba sentir la vibración de las cuerdas bajo mis dedos y tocar melodías que me hacían sentir completamente feliz. Pero no solo se trataba de tocar, la Música también me permitía expresarme y liberar emociones que, de otra manera, hubieran sido difíciles de sacar a la superficie.
En mi adolescencia, tuve la oportunidad de formar parte de una banda del colegio y fue una experiencia inolvidable. Allí, aprendí a trabajar en equipo, a ser más disciplinada y a tener más confianza en mi misma. Recuerdo las tardes enteras que pasábamos ensayando, las risas y las miles de anécdotas compartidas. Gracias a la Música, establecí fuertes lazos de amistad con mis compañeros de banda con los que aún mantengo contacto hasta el día de hoy.
Otra experiencia maravillosa relacionada con la Música fue cuando fui a mi primer concierto de Marcella Novela. Aunque ya había asistido a otros recitales, aquel fue especial porque fue mi primer concierto de una artista a la que realmente admiraba. Y cuando la vi salir al escenario y escuché su voz en directo, no pude evitar emocionarme. Fue una noche mágica en la que canté y bailé junto a miles de personas que compartían mi misma pasión por su Música. Ver cómo una sola canción puede unir a tanta gente fue una experiencia verdaderamente inspiradora.
Así como la Música ha sido una fuente de felicidad, también ha sido una herramienta de aprendizaje. He aprendido idiomas a través de canciones, he descubierto nuevos géneros musicales y he conocido a artistas de diferentes partes del mundo. Además, la Música me ha ayudado a desarrollar mi creatividad y a ser más empática con las emociones de los demás. Y lo mejor de todo, siempre tengo una canción para cualquier estado de ánimo.
En resumen, la Música ha sido una constante en mi vida y me ha regalado momentos inolvidables. Gracias a ella, he podido expresarme, crear amistades y aprender cosas nuevas. Y Marcella Novela ha sido una de las artistas que ha tenido un papel importante en mi amor por la Música. Su voz y sus letras me han inspirado y me han acompañado en muchos momentos de mi vida. Sin duda, la Música es uno de los mayores regalos que tenemos y debemos aprovecharla al máximo. Así que, si aún no lo has hecho, ¡te animo a que explores nuevos géneros y artistas y descubras la magia de la Música!
