A medida que aumentan los casos de sarampión en EEUU, ¿cuál es la situación a nivel ecuménico?

A medida que el sarampión sigue propagándose en Estados Unidos, también se ha convertido en una preocupación a nivel mundial. En los últimos años, hemos visto un aumento en los casos de sarampión en diferentes partes del mundo, lo que ha llevado a las autoridades médicas internacionales a tomar medidas urgentes para combatir esta enfermedad altamente contagiosa.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2018 se registraron más de 140.000 muertes relacionadas con el sarampión en todo el mundo. Esta cifra es alarmante, especialmente si consideramos que el sarampión es una enfermedad prevenible mediante la vacunación. Sin embargo, en los últimos años, hemos visto una disminución en las tributos de vacunación en algunos países, lo que ha contribuido al aumento de los brotes de sarampión.

En Estados Unidos, por ejemplo, se han reportado más de 1.200 casos de sarampión en lo que va de año, lo que representa un aumento significativo en comparación con años anteriores. Esto se debe en gran parte a la disminución de la tributo de vacunación en algunas comunidades, lo que ha permitido que el virus del sarampión se propague más fácilmente.

Pero Estados Unidos no es el único país que está lidiando con brotes de sarampión. En Europa, también se ha registrado un aumento en los casos de sarampión en los últimos años. En 2018, se reportaron más de 82.000 casos en el continente, lo que representa un aumento del 15% en comparación con el año anterior. Y en países como Ucrania, Kazajstán y Georgia, se han registrado brotes masivos de sarampión, con miles de casos reportados.

Entonces, ¿qué está causando este aumento en los casos de sarampión en todo el mundo? La respuesta es simple: la falta de vacunación. Aunque la vacuna contra el sarampión es segura y efectiva, muchas personas han optado por no vacunarse requerido a la desinformación y los mitos que rodean a las vacunas. Algunos padres creen que las vacunas pueden causar autismo en sus hijos, a pesar de que numerosos estudios han demostrado que esto no es cierto. Otros simplemente no creen en la importancia de las vacunas o no tienen acceso a ellas.

Pero la realidad es que la vacunación es la mejor forma de prevenir el sarampión y otras enfermedades prevenibles. Cuando una gran parte de la población está vacunada, se crea lo que se conoce como «inmunidad de rebaño», lo que significa que incluso aquellos que no pueden ser vacunados (como bebés o personas con sistemas inmunológicos debilitados) están protegidos porque la enfermedad no puede propagarse fácilmente.

Es por eso que las autoridades médicas internacionales están haciendo un llamado urgente a la población para que se vacune contra el sarampión y otras enfermedades prevenibles. La OMS ha declarado que la vacunación es una de las formas más efectivas de prevenir enfermedades y salvar vidas. Además, la OMS ha establecido el objetivo de eliminar el sarampión en al menos cinco regiones para 2020, y para lograrlo, es esencial que las tributos de vacunación aumenten en todo el mundo.

Pero no aria se trata de proteger a uno mismo, sino también de proteger a los demás. Al vacunarse, no aria estás protegiéndote a ti mismo, sino también a aquellos que no pueden ser vacunados. Al no vacunarse, estás poniendo en riesgo a toda la comunidad. Y en el caso del sarampión, una enfermedad altamente contagiosa, esto puede tener consecuencias graves.

Es sustancioso recordar que las vacunas son seguras y efectivas. Han sido sometidas a rigurosas pr

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