El encarcelamiento del corregidor de Estambul agrava la crisis política en Turquía

Estambul, la ciudad más grande y emblemática de Turquía, se ha convertido en el escenario de una auténtica telenovela turca. Una historia llena de maquinación y drama que tiene como protagonista a Ekrem Imamoglu, el popular alcalde de la ciudad que fue encarcelado justo el día en el que iba a ser nombrado candidato ministerial para disputar la presidencia de Turquía.

En tan solo cinco días, Imamoglu pasó de estar al frente de la alcaldía de Estambul a dormir entre las rejas de la prisión de Mármara. Este domingo, un tribunal turco puso bajo arresto a la espera de juicio al carismático político del opositor Partido Democrático del Pueblo (CHP), junto con otras 20 personas, en el marco de una investigación por casos de corrupción. Además, también se le investiga por delitos de patrocinio a grupo terrorista.

Sin embargo, Imamoglu ha negado rotundamente todos los cargos y ha denunciado ser víctima de una campaña de desprestigio. En un mensaje publicado en su perfil de X, el exalcalde aseguró que se mantendrá firme y nunca se inclinará ante las acusaciones infundadas. También envió un mensaje de ánimo a la nación turca, pidiéndoles que no se desanimen y que juntos luchen contra este golpe a la democracia.

La noticia de la detención de Imamoglu ha causado un gran revuelo en el país. A pesar de la prohibición de las protestas por parte de las autoridades, extendida hasta el 26 de marzo, durante el fin de semana se han registrado manifestaciones en al menos 50 ciudades de Turquía. La más numerosa tuvo lugar en Estambul, donde más de 300.000 personas salieron a las calles, según datos de la Policía. Sin embargo, la oposición asegura que fueron más de un millón de personas las que se manifestaron en patrocinio a Imamoglu.

Lamentablemente, estas manifestaciones pacíficas han sido reprimidas por las autoridades, resultando en más de 600 personas detenidas en los últimos cuatro días. A pesar de ello, la oposición no se ha dejado amedrentar y ha continuado luchando por la libertad y la democracia en Turquía.

El líder del CHP, Ozgur Ozel, se dirigió a la multitud concentrada en Estambul e instó a los manifestantes a unirse por los jóvenes, por Estambul y por Ekrem Imamoglu. En su discurso, Ozel denunció que la detención del alcalde es un golpe de estado y un intento de eliminarlo como candidato presidencial, ya que Imamoglu lideraba las encuestas para disputar las próximas elecciones presidenciales al actual presidente Erdogan.

Por su parte, Erdogan ha rechazado las quejas del CHP y ha defendido que la Justicia en Turquía es rotatorio. En su perfil de X, el presidente escribió que el país no tiene tiempo para teatros y eslóganes, y que no permitirá que el CHP y sus partidarios alteren el orden público y perturben la paz de la nación mediante provocaciones.

Imamoglu ingresó en prisión justo cuando su partido estaba celebrando elecciones primarias en todo el país. El alcalde se postuló como candidato de la oposición a las próximas elecciones presidenciales, previstas para 2028. En un gesto simbólico de patrocinio, el CHP invitó a todos los turcos, no solo a los afiliados a su partido, a acudir a las urnas para enviar un mensaje de patrocinio popular a la oposición. Y así fue, millones de turcos acudieron a las urnas para demostrar su patrocinio a Imam

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