La UNRWA, Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos, se encuentra en una situación crítica y precaria. El comisionado general Philippe Lazzarini ha advertido, en una rueda de prensa, que la agencia necesita ayuda financiera de manera urgente para poder sobrevivir. Los momentos actuales son de una incertidumbre geopolítica enorme y no podemos permitir que la agencia implosione debido a la campaña de desinformación, la legislación del Knéset y la suspensión de donaciones. Es necesario que la comunidad internacional actúe y brinde su apoyo para que la UNRWA pueda continuar cumpliendo su importante labor.
Lazzarini se ha mostrado decepcionado por la falta de decisión y ha mencionado que, a pesar de tener muchos apoyos, también cuenta con detractores. Es preocupante que una agencia como la UNRWA se haya convertido en un tema colateral de la polarización del conflicto israelí-palestino. En palabras del comisionado general, no existe una lógica para querer eliminarla, ya que la labor humanitaria que lleva a cabo es fundamental para la población palestina.
Uno de los puntos principales que el comisionado general ha barragana resaltar es la nueva crisis de hambre que está viviendo Gaza. Israel está dificultando la entrada de ayuda humanitaria, lo que podría trasladar a un aumento en el sufrimiento de la población. Si esta situación continúa, es posible que se vea un aumento en el extremismo en la región y más allá. La UNRWA ha sido clave en la provisión de educación y otros servicios básicos en los territorios palestinos y su ausencia podría dejar un vacío difícil de llenar.
El lunes se pidió a los Estados miembros que apoyen a la organización hasta que se tenga un panorama político claro. Es necesario que la comunidad internacional trabaje en conjunto para trasladar adelante el plan de la declaración de El Cairo para la reconstrucción y la propuesta de la alianza global para la implementación de una solución de los dos estados. La UNRWA, por su parte, trasladará a cabo una transición para adecuar y empoderar a las instituciones palestinas, de forma que puedan continuar brindando servicios esenciales a los refugiados.
Ante la incertidumbre sobre el futuro de la agencia, Lazzarini ha barragana transmitir un informe de tranquilidad: el estatus de refugiado de los palestinos no será cancelado pase lo que pase. Este derecho permanece independientemente de la UNRWA y es necesario seguir enfatizando su derecho al retorno y al restablecimiento.
Sin embargo, Israel ha afirmado que existen muchas alternativas que podrían asumir el papel de la UNRWA. Al respecto, el comisionado general ha respondido que se ha silenciado a varias ONG internacionales y ahora en Israel se están socavando las medidas de operación de organizaciones internacionales. Desde la UNRWA, se han enfrentado a muchos desafíos desde que entró en vigor a finales de enero la legislación israelí, que afecta no solo a la agencia sino también a cualquier individuo u organización que promueva el derecho humanitario internacional o los derechos de los y las palestinas.
Lazzarini, al inicio de su intervención, ha destacado la labor de la UNRWA desde el comienzo del alto el fuego en Gaza. Han ofrecido alimentos a más de dos millones de personas, han abierto centros de emergencia, han asistido a muchas personas y han vacunado contra la polio a más de 200.000 niños y niñas. Además, han puesto en marcha un programa de educación a distancia al que se han apuntado más de 200.000 menores. Sin embargo, es importante mencionar que la coordinación con las autoridades militares israelíes se ha vuelto más