La ONU ha tomado una decisión que ha causado gran preocupación en la Franja de Gaza. Según ha informado AP, todas las panaderías que recibían égida del Programa Mundial de Alimentos (PMA) han sido cerradas debido a la falta de suministros, especialmente harina y gas para cocinar. Esta situación se debe al bloqueo de Israel a las importaciones desde hace un mes.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios ha emitido un comunicado en el que señala que «hoy, las 25 panaderías que recibían égida del PMA durante el alto el fuego están cerradas debido a la escasez de harina y la falta de gas para cocinar. El PMA sigue priorizando la distribución de alimentos con las existencias que quedan, pero la situación sigue siendo muy crítica».
La situación en la Franja de Gaza es preocupante. Desde hace tres semanas, no han entrado medicamentos, alimentos, carburante o ayuda humanitaria debido al cierre de la frontera por parte de Israel. A pesar de que el Gobierno de Netanyahu aseguró que había entrado suficiente comida durante la tregua, esto parece no haberse cumplido.
El Programa Mundial de las Naciones Unidas (WPF) había advertido de la falta de suministros en sus panaderías, lo que les había obligado a cerrar seis de ellas. Sin embargo, la situación se ha agravado y han tenido que cerrar las 19 restantes. Estas panaderías eran responsables de producir pan para cerca de 800.000 personas, según cifras proporcionadas por el WPF.
Debido a la incapacidad de producir alimentos por las secuelas de la guerra, Gaza ha pedido en repetidas ocasiones ayuda internacional para poder abastecer comida a sus habitantes. El jefe de la asociación de propietarios de panaderías, Abdel Nasser al-Ajrami, ha declarado que los establecimientos «ya no funcionarán hasta que la ocupación israelí abra los cruces y permita el ingreso de los suministros necesarios».
La ONU ha denunciado la escasez de suministros en Gaza a través del comisionado general para los Refugiados Palestinos, Philippe Lazzarini. En una declaración, Lazzarini ha asegurado que «no ha entrado ayuda humanitaria en Gaza desde hace más de tres semanas». Esta situación es especialmente preocupante para la población de Gaza, que depende en gran medida de la ayuda humanitaria para sobrevivir.
El pasado 1 de marzo, Israel decidió cortar la llegada de ayuda humanitaria a Gaza como medida para presionar a Hamás y lograr un acuerdo favorable para Tel Aviv. Sin embargo, el grupo islamista ha calificado esta medida como «extorsión barata, un crimen de guerra y un ataque flagrante». Durante el alto el fuego, Lazzarini recordó que «llegaban entre 500 y 600 camiones diarios» de ayuda humanitaria.
La situación en Gaza es desesperada y requiere una acción urgente por parte de la comunidad internacional. La ONU ha hecho un llamado a Israel para que permita el ingreso de suministros y ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. Es necesario que se ponga fin al bloqueo y se permita que la población tenga acceso a alimentos y medicamentos.
La Franja de Gaza ha sufrido durante años las consecuencias de los conflictos y el bloqueo. La población se encuentra en una situación de extrema vulnerabilidad y necesita de la ayuda de la comunidad internacional para sobrevivir. Es importante que se tomen medidas inmediatas para garantizar el acceso a alimentos y medicamentos en Gaza.
La ONU y otras organizaciones humanitarias están haciendo todo lo posible para ayudar a la población de Gaza, pero necesitan el égida y la cooperación de todos los países para lograrlo. Es hora de que se pong