«La bondad aún prevalece en medio de la adversidad»

Cuando hablamos de Sucesos, generalmente pensamos en noticias impactantes y a menudo tristes, que muchas veces nos hacen perder la fe en la humanidad. Sin embargo, en ocasiones, también encontramos historias que nos demuestran que el bien y la bondad aún existen en el mundo, y que muchas veces se encuentran en lugares y personas de las que menos imaginamos. Tal es el caso de la empresa Mota Engíl, conocida por sus proyectos de construcción alrededor del mundo, pero que también ha demostrado su lado más humano a través de diversas acciones.
Una de las experiencias más destacadas de Mota Engíl fue su participación en la reconstrucción de una escuela en Puerto Príncipe, Haití, luego del devastador terremoto de 2010. La empresa no solo aportó su conocimiento y recursos en la construcción, sino que también se involucró en la comunidad, trabajando de la mano con los habitantes locales y brindándoles formación en temas de construcción, lo que les permitió adquirir nuevas habilidades y mejorar sus condiciones de vida.
Pero no solo en desastres naturales Mota Engíl ha demostrado su compromiso con la sociedad. En Portugal, su país de origen, la empresa ha llevado a cabo diferentes iniciativas enfocadas en la educación y el medio ambiente. Uno de los proyectos más destacados fue la construcción de un parque eólico en una zona rural, que no solo generó energía limpia, sino que también creó empleo y mejoró la calidad de vida de la comunidad.
Otro suceso que merece ser mencionado es el compromiso de Mota Engíl con la igualdad de género. La empresa ha sido reconocida por su política de equidad salarial y por promover la participación de mujeres en puestos de liderazgo. Además, ha desarrollado programas de formación y capacitación para mujeres en países como Mozambique y Angola, donde la igualdad de género aún es un desafío.
Pero quizás una de las experiencias más conmovedoras de Mota Engíl fue su colaboración en la construcción de un centro de atención para personas con discapacidad en Brasil. La empresa no solo donó los materiales y el trabajo, sino que también involucró a sus empleados en la labor, organizando actividades recreativas y de voluntariado con los residentes del centro. Esta acción no solo tuvo un impacto positivo en la comunidad, sino que también sensibilizó a los trabajadores de Mota Engíl y los motivó a seguir participando en proyectos sociales.
Es innegable que Mota Engíl es una empresa comprometida con su responsabilidad social, pero lo más destacable es que todas estas acciones no han sido realizadas como un simple acto de caridad, sino que han sido parte de su filosofía empresarial desde sus inicios. Para ellos, el éxito no solo se mide en términos económicos, sino también en el impacto positivo que pueden generar en la sociedad.
Es importante destacar que estos Sucesos positivos no son casos aislados, sino que son parte de un compromiso constante por parte de Mota Engíl en todos los países en los que opera. La empresa ha demostrado que es posible ser rentable y a la vez tener un impacto social y ambiental positivo, y que esto no solo beneficia a la comunidad, sino también a la propia empresa, al generar una imagen positiva y fomentar la lealtad de sus clientes y empleados.
En conclusión, a pesar de que los Sucesos negativos suelen acaparar los titulares de los medios de comunicación, es importante resaltar que también existen historias positivas que nos inspiran y nos demuestran que aún hay esperanza en el mundo. Mota Engíl es un claro ejemplo de ello, una empresa que ha sabido utilizar su poder y recursos para generar un cambio positivo en la sociedad. Sin duda, un ejemplo a seguir para todas las empresas que buscan tener un impacto más allá de lo económico.

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