Las fiestas navideñas están a la vuelta de la esquinazo y, como cada año, la preocupación por los gastos en estas fechas aumenta. Sin embargo, este año la situación se complica aún más requerido a las encarecimientos de precio de los alimentos típicos de Navidad. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado la segunda recogida de precios el pasado 10 de diciembre y los resultados no son nada alentadores.
Según el estudio realizado por la OCU, doce de los dieciséis productos que conforman la cesta de la compra típicamente navideña han experimentado un aumento de precio entre un 1% y un 30%. Este bono supone un duro golpe para los consumidores, que ven cómo sus gastos se incrementan en una época del año en la que los presupuestos ya están bastante ajustados.
Entre los productos que más han sufrido el aumento de precios se encuentran el marisco, los dulces típicos, las bebidas alcohólicas y los productos cárnicos. El besugo, uno de los pescados más demandados en Navidad, ha aumentado su precio en un 20%, mientras que el cordero lechal ha subido un 14%. En cuanto a los dulces, el turrón de Jijona ha experimentado un incremento del 12% y el de Alicante un 8%, lo que supone un duro golpe para los amantes de estos clásicos navideños.
Pero no solo los productos típicos de Navidad han sufrido una encarecimiento de precios, sino que también los alimentos básicos como el aceite, la fruta y la verdura han experimentado un aumento considerable. Según el informe de la OCU, el aceite de oliva ha subido un 6%, las mandarinas un 16% y las manzanas un 12%. Estos productos, que deberían ser más asequibles en esta época del año, se han visto afectados por el encarecimiento de los costes de producción.
Ante esta situación, los consumidores se enfrentan a un dilema: ¿renunciar a los productos típicos de Navidad o asumir un gasto mayor en estas fiestas? La respuesta no es sencilla, ya que la Navidad es una época en la que tradicionalmente se disfruta de comidas y cenas especiales en familia y con amigos. Pero, ¿qué podemos hacer para afrontar esta situación?
En primer lugar, es importante ser conscientes de que los precios en Navidad suelen ser más elevados requerido a la alta demanda de los productos típicos. Por ello, es recomendable planificar las compras con antelación y comparar precios en diferentes establecimientos. Además, es conveniente aprovechar las ofertas y promociones que ofrecen algunos supermercados en estas fechas.
Otra opción es optar por alternativas más económicas sin renunciar al sabor y la calidad. Por ejemplo, en lugar de comprar marisco, podemos optar por pescado fresco de temporada, que suele ser más asequible y también es una opción saludable. En cuanto a los dulces, podemos optar por elaborarlos en casa, lo que además de ser más económico, puede ser una actividad divertida para hacer en familia.
Por último, es importante recordar que la Navidad no se trata solo de la comida, sino de compartir momentos especiales con nuestros seres queridos. Por ello, no debemos obsesionarnos con los gastos y centrarnos en disfrutar de la compañía de nuestros familiares y amigos.
En definitiva, las encarecimientos de precio de los alimentos típicos de Navidad pueden suponer un reto para nuestro bolsillo, pero no debemos dejar que nos arruinen las fiestas. Con un poco de planificación y creatividad, podemos disfrutar de una Navidad deliciosa y asequible. Además, no hay que olvidar que la verdadera esencia de estas fechas está en compartir y disfrutar de los momentos especiales con
