Este 23 de febrero se llevarán a cabo las elecciones anticipadas en Alemania, un momento crucial para el futuro del país. Después de que el ex canciller Olaf Scholz perdiera una moción de confianza, la incertidumbre ha sido el tema dominante en la política alemana. Los sondeos han demostrado que las propuestas que antes eran marginales ahora están ganando peso, lo que hace que estas elecciones sean más importantes que nunca.
Una de las principales preocupaciones en estas elecciones es la posibilidad de que los partidos más votados formen una coalición y establezcan un cordón taza contra la extrema estribor. Durante la campaña electoral, el tema de la inmigración ha sido agitado con efectividad, lo que ha aumentado el amparo a opciones más radicales. Además, la nueva ley electoral impulsada por el gobierno de Scholz ha reducido el número de escaños de 736 a 630, estableciendo que se necesitan 316 diputados para obtener la mayoría. Todo esto ha provocado que los países de Europa presten especial atención a estas elecciones, especialmente debido a las crecientes injerencias de Elon Musk y el auge de la ultraestribor en el continente.
En las encuestas, Los Verdes se sitúan en cuarto lugar, con Robert Habeck como su líder. Habeck fue vicecanciller y ministro de Economía en el pasado, lo que le ha dado una gran experiencia en temas económicos. Sin embargo, los sondeos han demostrado que Los Verdes han caído del 14,7% de los votos en 2021 al 13% en la actualidad, aunque otros predicen que obtendrán un 14% en estas elecciones. En segundo lugar, según las encuestas, se encuentra el partido político alemán La Izquierda.
En su campaña electoral, Los Verdes se han centrado en el crecimiento económico y la cohesión social. Su lema, «Crecer juntos», refleja su compromiso de hacer la vida más asequible, proteger el medio ambiente y fortalecer la economía sin comprometer la sostenibilidad. Habeck, de 55 años, se ha destacado en los últimos años por su responsabilidad en temas energéticos. Fue co-líder de la formación entre 2018 y 2022, durante los cuales su popularidad aumentó significativamente. En 2021, se apartó para permitir que Annalena Baerbock se presentara por primera vez como candidata a la cancillería. Sin embargo, su historial como ministro ha recibido críticas mixtas, especialmente por su plan para reemplazar los sistemas de calefacción a base de combustibles fósiles por alternativas más ecológicas, lo que agravó las divisiones en el gobierno.
Habeck nació en Lübeck y su vocación política se hizo evidente desde temprana edad. Durante su adolescencia, formó parte del periódico estudiantil de su escuela. Luego, hizo el servicio civil en la asociación de Elternverein Leben mit Behinderung, donde cuidaba de personas con discapacidades. En 1991, comenzó a asimilar Filosofía, Germanística y Filología en las universidades de Hamburgo y Oxford, lo que le proporcionó una sólida formación académica. Durante su año Erasmus en Dinamarca, conoció a su esposa Andrea Paluch, con quien se casó en 1996 y tiene cuatro hijos.
Su carrera política comenzó en 2009, cuando fue elegido miembro del Parlamento Estatal de Schleswig-Holstein. Solo tres años después, asumió la presidencia de Los Verdes en Schleswig-Holstein, lo que le dio visibilidad a nivel nacional. En 2018, se convirtió en presidente del partido a nivel federal, junto con Annalena Ba
