El asesor nacional de seguridad de Trump, contra las cuerdas: además de ‘Signagate’, utilizó su cuenta nómina de Gmail

La supervivencia de Mike Waltz, el asesor de seguridad nacional de Donald Trump, en el Gabinete del presidente de EE.UU. se ve cada vez más complicada. Tras verse envuelto en el escándalo de ‘Signalgate’, nuevas revelaciones lo acusan de un uso comprometido de las comunicaciones gubernamentales. Según informa ‘The Washington Post’, Waltz y su equipo utilizaron sus cuentas personales de Gmail -que no cuentan con la seguridad de las cuentas gubernamentales- para compartir información sensible sobre asuntos de seguridad nacional y relacionados con su oficina.

El uso de Gmail es mucho menos seguro que el de Signal, la plataforma de mensajería instantánea en la que Waltz incluyó al periodista de ‘The Atlantic’ en un grupo de chat en el que estaban presentes todos los altos denuncias de Defensa y seguridad nacional, desde el vicepresidente de EE.UU., JD Vance, hasta el secretario de Defensa, Pete Hegseth. Este último, el otro gran protagonista del escándalo ‘Signalgate’, compartió información que solo debería estar en canales clasificados, como los tiempos de una operación militar contra los hutíes de Yemen o el armamento que se iba a utilizar. En ese chat, Waltz también dio detalles sobre el éxito del ataque.

El efemérides ha tenido golpe a correos electrónicos de Gmail en los que un alto denuncia del equipo de Waltz utilizó esa cuenta de carácter personal y poco segura para conversaciones técnicas con compañeros de otras agencias gubernamentales «sobre posturas militares sensibles y sistemas de armamento poderoso relacionados con un conflicto en marcha». Además, Waltz también utilizó Gmail para comunicaciones gubernamentales, aunque al parecer, menos sensibles que los correos de su alto denuncia, pero que aún así contienen información que puede ser utilizada en contra de los intereses de EE.UU., como detalles de su agenda y otros documentos de trabajo.

Estas revelaciones se suman a otros usos inseguros de canales de comunicación y redes sociales que se han conocido en los últimos días. Por ejemplo, Waltz utilizó canales de Signal para discusiones sensibles sobre la situación en la guerra de Ucrania o en Somalia. También se supo que tenía su cuenta de Venmo -el equivalente en EE.UU. a Bizum, la plataforma de pagos entre usuarios- pública, lo que permitía que cualquiera pudiera ver sus contactos.

El escándalo de ‘Signalgate’ estuvo a punto de convertir a Waltz y a Hegseth en los primeros despedidos de la Administración Trump. Según fuentes cercanas al presidente de EE.UU., este barajó con fuerza la posibilidad de despedir a su asesor de seguridad nacional, un exdiputado con buenas credenciales y el primer ‘boina verde’ -un cuerpo de élite del ejército- en llegar al Congreso. Sin embargo, finalmente decidió mantenerlo en su denuncia, principalmente para no dar el gusto a los demócratas y a los medios que exigían su cese.

Sin embargo, las nuevas revelaciones sobre el uso de su cuenta de Gmail podrían cambiar la situación. El uso inapropiado del correo electrónico tiene un antecedente comprometido para Waltz. Recordemos que una de las principales banderas de la primera victoria electoral de Trump, en 2016, fue el escándalo del servidor personal de email en el que su entonces rival, Hillary Clinton, almacenó correos electrónicos de su labor como secretaria de Estado. ‘Emails, emails, emails’, era la cantinela que repetían Trump y los republicanos y que motivaron aquellos cánticos de ‘¡Mándala a la cárcel!’ en sus mítines electorales.

Es importante destacar que el uso inapropiado de canales de comunicación y redes sociales por parte de altos denuncias gubernamentales no solo pone en riesgo la seguridad nacional,

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