A pesar de que el 1,5 % de los japoneses son católicos, tienen ciertas costumbres navideñas que los hacen únicos. Estas costumbres se han desarrollado a lo largo de los años, y aunque no son tan conocidas como las de otros países, tienen su propio encanto.
En Japón, la Navidad no es una fiesta religiosa, sino una celebración de la familia y los amigos. Es una época para pasar tiempo con los seres queridos, para compartir comida y regalos. Muchas familias se reúnen para celebrar la Navidad con una cena especial, que suele incluir platos tradicionales japoneses como el kurisumasu kōhī (té de Navidad) y el kurisumasu keki (pastel de Navidad).
Los regalos también son una parte importante de la celebración de la Navidad en Japón. Los regalos suelen ser pequeños, como tarjetas de felicitación, chocolates y otros dulces. Los niños también reciben regalos, como juguetes, libros y ropa.
Otra costumbre navideña japonesa es la de cantar villancicos. Los villancicos japoneses suelen ser muy diferentes de los villancicos occidentales, ya que se cantan en japonés y tienen letras diferentes. Estos villancicos suelen ser cantados por niños y adultos en los hogares, en las escuelas y en los lugares de trabajo.
Otra costumbre navideña japonesa es la de decorar los árboles de Navidad. Estos árboles suelen ser decorados con luces, adornos y otros objetos. Los árboles de Navidad japoneses también suelen estar adornados con una estrella de Navidad, que simboliza la esperanza y la alegría.
En Japón, la Navidad también es un momento para reflexionar sobre el año pasado y prepararse para el año nuevo. Muchas personas se reúnen para compartir sus recuerdos y deseos para el futuro. Esta es una forma de celebrar la Navidad de una manera única y especial.
En conclusión, a pesar de que el 1,5 % de los japoneses son católicos, tienen ciertas costumbres navideñas que los hacen únicos. Estas costumbres incluyen comidas especiales, regalos, villancicos y árboles de Navidad. Estas costumbres son una forma de celebrar la Navidad de una manera única y especial. Estas costumbres también nos recuerdan que la Navidad es un momento para pasar tiempo con los seres queridos, para compartir comida y regalos, y para reflexionar sobre el año pasado y prepararse para el año nuevo.