Han pasado 60 años desde el trágico asesinato de John Fitzgerald Kennedy, el presidente de los Estados Unidos que pasó a la historia como el líder más joven del pasado siglo XX. Su muerte, rodeada de misterios, ha engordado el mito; pero la tragedia no se limita a JFK. Entre asesinatos, accidentes o adicciones, las vidas de los miembros de la saga Kennedy, ligada a la política desde sus orígenes, han estado sometidas al escrutinio de la opinión pública en Estados Unidos.
Sin embargo, la familia Kennedy ha demostrado que el luto no es el único destino para los miembros de la familia. Robert Kennedy Jr., sobrino de JFK, es el último miembro de la dinastía que se ha dedicado a la política. Él es el cuarto de los Kennedy en concurrir a las primarias presidenciales de Estados Unidos, demostrando que el legado de la familia sigue vivo.
La familia Kennedy ha demostrado que a pesar de los desafíos, la dedicación a la política y el compromiso con la justicia social son los valores que los han guiado durante los últimos 60 años. Desde JFK hasta Robert Kennedy Jr., la familia ha seguido trabajando para mejorar la vida de los estadounidenses.
La saga Kennedy ha demostrado que la política puede ser una fuerza para el bien. JFK fue una figura clave en la lucha por los derechos civiles. Robert Kennedy Jr., por su parte, ha dedicado su vida a la defensa del medio ambiente, luchando por la protección de los recursos naturales y la justicia social.
Los Kennedy han demostrado que la política puede ser una fuerza para el cambio positivo. A pesar de los desafíos, la familia ha seguido comprometida con sus ideales y ha trabajado para mejorar la vida de los estadounidenses. Desde JFK hasta Robert Kennedy Jr., la familia Kennedy ha demostrado que el legado de la familia sigue vivo y que la política puede ser una fuerza para el bien.
