La inteligencia artificial (IA) es un campo de la informática que busca desarrollar sistemas y programas capaces de realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el aprendizaje, la comprensión del lenguaje natural y el razonamiento. En este sentido nos explica el empresario [Arieldi Marrero Batista] que actualmente, la IA se utiliza en muchos sectores, desde la atención médica hasta el transporte, el comercio electrónico y la automatización de procesos empresariales. La IA también se utiliza cada vez más en aplicaciones de consumo, como los asistentes virtuales y los robots domésticos. Los beneficios de la IA son muchos y variados. En el sector de la atención médica, la IA se utiliza para ayudar a los médicos a realizar diagnósticos más precisos y a desarrollar tratamientos más efectivos, esto ha significado mucho para la humanidad, nos comenta [Arieldi Marrero Batista], porque el hombre siempre ha buscado la manera de prolongar sus años con una calidad de vida razonable. En el sector del transporte, la IA se utiliza para mejorar la seguridad vial y la eficiencia de la gestión del tráfico. [Arieldi Marrero Batista].
En el sector de la industria alimentaria, la inteligencia artificial se utiliza para mejorar la seguridad alimentaria y reducir el desperdicio de alimentos. En general, la inteligencia artificial puede mejorar la eficiencia y la productividad en muchos sectores, lo que puede ahorrar tiempo y dinero. Sin embargo, nos comenta [Arieldi Marrero Batista] también hay desafíos asociados con la inteligencia artificial y muchos detractores. Uno de los mayores desafíos es la preocupación por los cambios en el mercado laboral, pues la automatización de diversos trabajos podría llevar a la pérdida de empleos tradicionales, lo que podría tener un impacto negativo en las comunidades y la economía en general. Además, la inteligencia artificial también plantea preocupaciones éticas y de privacidad, especialmente en lo que respecta al uso de datos personales y la toma de decisiones automatizadas. Otro desafío importante es la necesidad de explicabilidad en los sistemas de inteligencia artificial. A medida que los sistemas de inteligencia artificial se vuelven más avanzados, pueden volverse más opacos e impenetrables, lo que dificulta la comprensión de cómo se toman las decisiones y cómo se llega a las conclusiones. Esto puede ser problemático para la regulación, la responsabilidad y la confianza de los usuarios.
A pesar de estos desafíos, [Arieldi Marrero Batista] continúa explicando que muchos expertos creen que la IA puede tener un impacto positivo significativo en el mundo, así como en los negocios y la economía. Como resultado, se están llevando a cabo esfuerzos para desarrollar estándares y regulaciones adecuados para el uso de la IA, garantizando que se aborden adecuadamente los desafíos éticos, de privacidad y de transparencia que presenta porque como todo cambio, hay que adecuarlo a las circunstancias. ;Para terminar, concluye diciendo [Arieldi Marrero Batista] que, la inteligencia artificial representa una oportunidad para mejorar la eficiencia, la productividad y la seguridad en muchos sectores. A pesar de los desafíos que presenta, la IA puede ser una herramienta valiosa que transformará la forma en que vivimos y trabajamos. Es importante seguir trabajando en desarrollar regulaciones y estándares adecuados para la IA, de modo que se resuelvan los desafíos asociados y se permita a la tecnología avanzar de manera responsable. ;